viernes, 22 de agosto de 2014

Querer decir mucho pero no saber en qué momento...

Es que no quiero pasar por tu vida como las modas...


Y mientras ella se cepillaba el cabello mirando al espejo, empezó a escuchar a través de el a otra persona hablar, se sorprendió tanto que solo atinó a escuchar con atención lo que decía la otra voz...

"Reprimir sentimientos, pensamientos solo por no fastidiar a los demás… a veces llegas a un punto en que no sabes si todo lo que saldrá de tu boca será para bien o para mal, si acercarás a esa persona o tan solo la ahuyentarás de tu lado. Si tan solo pudiera ser valiente y decirle cómo me siento en verdad, si tan solo dejara de existir todo lo que nos aleja, si tan solo tuviera la certeza de que todo será recíproco. 

He vuelto llegar a ese punto en que me importa demasiado alguien pero trato de esconderme en la faceta de amiga buena onda, ¡no maldita sea!, no quiero ser solo tu amiga, cómo te explico que te quiero, que me importas, que te quiero tener junto a mí… pero luego recuerdo los sueños y metas que tienes… y nuevamente regreso a lo mismo, a dejar ir a los que quiero por su bien porque me importa más que logren sus metas y sueños, y dejar de lado mis afectos.

Si por tan solo una maldita vez alguien dejara algo por mí… si tan solo alguien tuviera el valor de hacer algo especial… ¿por qué solo a mí se me pasa por la cabeza en dejar por un momento todo e ir a buscarlo? Si tan solo pudiera decirle a los ojos que aunque no sea una de esas tantas chicas lindas que él conoce,  pues creo que si he sido una de las que más le ha querido en todos estos años. Que me gustaría ir de la mano con él en todos esos grandiosos planes que tiene para su vida y así poder crecer juntos, pero luego reacciono y sé que él tiene que hacer eso solo… que su vida es así.

La mía solo es la de espectadora, la de buena amiga, la que siempre escucha y está para él… y aunque sé que él me quiere mucho… a veces quisiera que me quiera un poquito más… pero la vida es así… cada uno en su momento tuvo su oportunidad… yo perdí la mía con él, hasta siento que muchas veces lo lastimé, pero bueno esa ya es otra historia…"  

Un pequeño lamento se escuchó detrás del espejo, la chica que cepillaba su cabello tenía ganas de abrazar a la otra pero no podía, así que le dio un consejo...

“Algún día encontrarás a alguien a la medida. Que se olvide de tu pasado, de tus fracasos, que no le importe lo que fuiste, lo que hiciste, lo que algún día por malos actos tal vez perdiste. Alguien que te levante, que te perdone, que te cuide, que llore contigo y si es necesario te haga llorar, alguien que te entienda cuando ni siquiera tú lo haces. Alguien que al entrar en tu vida te hará saber porque no funcionó nada con alguien más, alguien a la medida”.

Y sin más la chica triste del espejo desapareció pero haciéndose escuchar por toda la habitación su voz con un cálido... "gracias". 

P.D. No te creas el protagonista de todas mis historias, ¡ya no!

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